viernes, 4 de octubre de 2013

Profeco

Hola blogueros,

Hoy nos reunimos, Alex y yo, en Profeco para una audiencia con The Hills Institute. En una esquina, representando a The Hills Institute, uno de los dueños  y su representante legal. El dueño en su papel, inalcanzable y prepotente. El representante legal, servicial a su jefe. En la otra esquina, nosotros a la expectativa, tratando de adivinar su línea de defensa. Fue un desahogo de pruebas y por su parte presentaron evidencia que  muestra que ayer nos hicieron un deposito devolviendonos el dinero gastado. "Eso debe cerrar el caso", dijo el dueño.

Sin embargo, nos preguntaron si estabamos satisfechos. "No, no lo estamos." Queremos sanciones máximas y se las exigimos a Profeco. Queremos sentar precedente y queremos que los multen, le dijimos al mediador.  Discriminación  y falsa propaganda fueron nuestras acusaciones. "No hubo discriminación", dijo el dueño. Le preguntaron, cual fue la razón de la expulsión. "Inconsistencias", respondió. Y no supo decir más. Continuó diciendo que ya nos habían regresado el dinero, "Eso debe cerrar el caso". Pues, no.

El caso sigue abierto y cómo la directora, o mejor dicho, ex-directora, no asistió, no se pudo levantar su declaración. Y por no haber asistido se llevaron una multa de mas de MX$6,000. Nosotros presentamos evidencia de discriminación (una carta redactada por la directora) e impresiones de su website dónde se vendían como un instituto respetuoso a la diversidad. Estas declaraciones ya han desaparecido de su website. Es decir, oficialmente ya no respetan la diversidad, si alguna vez lo hicieron. En el transcurso de la audiencia checamos la cuenta de banco dos veces y no se reflejó el depósito. El Dueño se defendía afirmando que si se llevó a cabo la transferencia. Una observación:  más de tres veces acusamos al dueño de homofobico y ninguna vez se defendió.

La audiencia llegó a su fín y se programó otra para Noviembre. Para eso ya teníamos a los medios de comunicacion esperando. A nosotros nos comunicaron que el Delegado nos recibiría en su despacho. Al subir las escaleras oí al dueño decir a la prensa, "Sin comentarios".





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